Los estudios a distancia permiten a los alumnos comenzar, interrumpir, continuar y terminar los cursos cuando lo deseen. Esto es atractivo para el estudiante autónomo.
También hay que aclarar que trae aparejado una serie de beneficios como poder tener ingresos por un trabajo laboral y además estudiar y perfeccionarse. Hoy en día hay una gran cantidad de cursos de capacitación que se dictan para empleados de empresas y docentes.
Pero los datos que se disponen acerca de los estudiantes de educación a distancia arrojan alguna luz sobre el problema de la deserción, hay una alta tasa de estudiantes que abandonan el estudio utilizando esta metodología, salvo que estén dentro de algún sistema que los contenga, llámese lugar de trabajo, curso universitario, etc.
Muchas veces a causa de la distancia es difícil evaluar el motivo de tal abandono, si fue fracaso, una simple interrupción, disconformismo, problemas personales; salvo que el alumno manifieste sinceramente su motivo.[1]
Se debe tener en cuenta al hablar de Educación a Distancia las distintas condiciones que encontramos en las diferentes regiones del mundo. Se menciona esto debido a que mucho tiene que ver el factor económico y social de las regiones. En regiones donde habitan personas con un buen nivel económico por ejemplo se podrá realizar un curso vía Internet con la utilización de videos y Videoconferencias interactivas de ida y vuelta. Si este mismo curso se realiza con personas de bajos ingresos económicos seguramente el curso fracasará por que los estudiantes no podrán utilizar las tecnologías y sacarles el máximo provecho por no contar con un Hardware que las soporte
Referencias
[1] Sara Osuna Acedo, Universidad Nacional de Educación a Distancia, Master Universitario en Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación – Multimedia (Entornos virtuales e Interactivos), Primera edición: Marzo 2000. Isbn: 84-699-2125-8
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